SOBRE BALI...

   Después de la India, Bali tiene la población hindú más grande del mundo. Dicho de otro modo, es el más lejanos de los imperios hindúes.
   En Bali, el hinduismo se ha desarrollado de forma propia. De hecho, la forma en que se práctica el hinduismo en Bali sigue siendo su mayor fuente de arte. El hinduismo tiene al menos 3.000 años de antigüedad y data de la creación de los Vedas, las compilaciones de oraciones, himnos y otros escritos religiosos. El hinduismo no tiene un único fundador o un profeta. Hay un solo Dios, a pesar de que sus múltiples manifestaciones se nombran y clasifican con gran detalle.
   Los Balineses llaman a su religión Agama Tirta "Ciencia del Agua Santa", una interpretación de las ideas religiosas de China, India y Java. La Agama Tirta es mucho más cercana a la tierra y al animismo que el hinduismo propiamente dicho, las dos sectas son tan diferentes entre sí como lo son el cristianismo etíope del cristianismo episcopal. Si un estricto brahmán hindú de Varanasi visitara Bali pensaría que los balineses son unos salvajes. A pesar de que las epopeyas hindúes son bien conocidas y forman la base de las danzas típicas de Bali, los dioses adorados en la India son considerados aquí demasiado distantes y aristocráticos. A menudo, los balineses ni siquiera conocen sus nombres. Ellos tienen su propia trinidad de dioses supremos, el Santuario de las tres fuerzas.
   Debido al sistema de castas, 200 millones de personas son rechazados en la India. En Bali sólo las personas mayores todavía creen en el sistema de castas, los jóvenes lo ignoran. Aunque un toro fue el monte sagrado de Shiva, los hindúes de Bali no renuncian a la carne de vacuno; los carros bakwan venden sopa de albóndigas con fideos en los pueblos más pequeños y hay una fábrica de embutidos de carne de vacuno en Denpasar. En la India un hindú debe ser incinerado de inmediato para que pueda entrar en el cielo, en Bali debido a los gastos que supone la incineración, a veces un pueblo entero entierra temporalmente a sus muertos y después se realiza una cremación en masa. En la India las viudas no deben volver a casarse, en Bali sí que pueden, incluso los altos sacerdotes pueden casarse. En la India el culto en el hogar es muy importante, pero en Bali el culto en grupo es el preferido.

   Todos los dioses del Hinduismo Balinés no son más que realizaciones o manifestaciones del Dios único, Sanghyang Widhi, el Supremo omnipotente. En este Dios universal todos los dioses y todos los espíritus ancestrales alcanzan una unidad superior.
   Sanghyang Widhi se manifiesta a los balineses en tres formas principales: Brahma, el Creador, Vishnu el preservador y Shiva el destructor. Esta forma de realización "tres-en-uno" se llama Trisakti, la Santísima Trinidad. El balinés medio no eleva sus oraciones o sus ofrendas directamente a Sanghyang Widhi, ni uno solo de los templos o altares de la isla está dedicado a él.
   En cambio, tres pedestales en los templos consagran la Trisakti. Antes de cada ceremonia los guardianes del templo decoran cada pedestal con brillantes telas de colores: rojo para Brahma, blanco para Shiva y negro para Vishnu. Estos tres colores, poderosamente simbólicos, predominan en todas las procesiones religiosas.

   Los hindúes de Bali no están obligados a estudiar los textos sagrados, seguir una doctrina o practicar una determinada escritura, no están obligados a guardar celibato o adherirse a un estilo de vida puritana. No hay oraciones prescritas, ni momentos determinados de devoción. Hay muchos caminos que se pueden seguir para agradar a Dios; cantante, bailarín, sacerdote, carpintero, tallista, actor. El devoto sólo necesita realizar ofrendas diarias y participar activamente en las fiestas y eventos del templo. Dado que las altas enseñanzas brahmánicas son un misterio para la mayoría de la población de Bali, el énfasis se ha puesto siempre en frecuentes y visiblemente dramáticas ceremonias y rituales en lugar de en la teología, en el comportamiento y en el servicio en lugar de en los puntos complicados de la creencia.
   En Bali hay dos maneras de rezar: "mbakti" y "muspa". La primera es el culto a través de la devoción y la segunda es la muestra de respeto a través de las flores. Un balinés, con las manos juntas en la cadera está rezando a Sanghyang Kala, Shiva el destructor; con las manos a la altura del pecho la oración va dirigida a un familiar muerto; con las manos delante de la frente está orando a Sanghyang Widhi, el Dios Supremo.

  LOS DIOSES DEL HINDUISMO BALINÉS

   En la jerarquía de lo divino, por debajo de Sanghyang Widhi y del Trisakti, hay una multitud de manifestaciones con diferentes nombres y clasificados con gran detalle. Estos espíritus protectores están estrechamente relacionados con la naturaleza. Dios en su poder para crear el viento es Dewa Bayu, para crear el arroz es Dewi Sri, para crear el océano Dewa Baruna. El género del Dios está indicado por Dewa, masculin y Dewi, femenino.
   La mayoría de los balineses concentran su culto en Shiva, la manifestación de Dios como destructor, ya que es el que está más a menudo relacionado con el pueblo a través del sufrimiento y la enfermedad. Los balineses cuidan en primer lugar del Dios que destruye y dejan en segundo plano al Dios que preserva. El apaciguamiento de Shiva, así como los dewa locales, traerá prosperidad, felicidad y liberación. Aunque Shiva se manifiesta a menudo como Surya, el sol, los balineses no son adoradores del astro rey. Hace años los balineses se quedaron lívidos cuando un anuncio a página completa apareció en "The Times" con una foto de un grupo de bailarines Kecak en la playa, con un pie que decía: "Bali todavía está lleno de adoradores del sol semidesnudos".
   Vishnu, relacionado con la creación de la vida, está particularmente asociado a los sistemas de riego que alimentan los campos de arroz y es la figura más importante en la Kampung. Saraswati es la Diosa del aprendizaje y el conocimiento.   Consorte de Shiva es Durga, diosa de la muerte, y la gobernante de demonios, fantasmas y brujas. Cada Dios o Diosa también tiene una montura o vehículo para el transporte. Shiva monta en el toro Nandi, mientras que Vishnu vuela sobre Garuda, un pájaro mítico.

  LA RELIGIÓN OFICIAL 

   Con la visita de Rabindranath Tagore a la isla en 1927, los teólogos de Bali restauraron los contactos con la India y comenzaron a acercar su visión del hinduismo al clásico hinduismo indio. El monoteísmo ha estado especialmente enfatizado desde la independencia, y tras el baño de sangre anticomunista de 1966-67 el hinduismo balinés fue reconocido por el gobierno como una de las religiones del Estado de Indonesia. Una moderna organización hindú, la Parisada Hindu Dharma Indonesia (PhDI) o Consejo de Asuntos Religiosos Hindúes, es el órgano supremo de Bali en materia religiosa, sancionado oficialmente por el gobierno para decidir sobre todos los asuntos espirituales. Similar a su homólogo islámico en Indonesia, el Majelis ulama, el PhDI es más o menos un sello de goma para la política del gobierno, reflejado por el gran número de figuras militares y civiles que poseen liderazgo dentro de esta organización.
   A través de la PhDI el hinduismo balinés ha logrado un estatus de legalidad internacional. El hecho de que Bali sea prácticamente una isla hindú rodeada de musulmanes, algunos de los cuales están determinados a convertir Indonesia en un estado teocrático al estilo de Irak, los balineses han visto en la sanción oficial del gobierno de su religión un medio para preservar su identidad y su forma de vida. Los balineses han legitimado aún más su religión mediante la alineación con los descubrimientos de la ciencia moderna y por la formulación de un canon independiente, el panca cradha.

  OTRAS RELIGIONES

   Las religiones extranjeras no lo han tenido fácil en Bali. Los hindúes balineses se han opuesto vigorosamente a la entrada de nuevas religiones. Comunidades musulmanas se establecieron en la isla durante la era de Majapahit; la Mezquita de Gelgel, al sur de Klungkung, es la más antigua de Bali, construida por inmigrantes musulmanes que servían a la Dewa Agung durante la época dorada de Bali. Otras comunidades musulmanas en la isla son Kusamba y Sarenjawa en Karangasem o Lovina en Buleleng.
   Alrededor de 1.000 budistas viven en el norte, en las montañas del este y entre las poblaciones chinas de los centros urbanos. Su templo más importante es el Brahma Asrama Vihara en Banjar, Buleleng. Los visitantes occidentales han popularizado la práctica de la metafísica, la mayoría de ellos seguidores de la New Age de California. Desde la década de 1930 Ubud ha sido un centro para las prácticas paranormales.
   Hay unos 7.000 cristianos en la isla. Holanda finalmente permitió que los misioneros cristianos entraran en Bali en la década de 1930 a instancias de los chinos. Las primeras comunidades cristianas emularon el estilo reformista holandés, su arquitectura y costumbres, pero bajo la dirección de I. W. Mastra, la Iglesia de Bali está incorporando las ricas tradiciones de la isla, la danza, el teatro y la música. Las nuevas iglesias cristianas de Bali se parecen más a los templos balineses que a las iglesias holandesas, excepto en que estas están custodiadas por ángeles y no por  demonios. Algunas historias bíblicas son dramatizadas a través de la danza y la música de estilo balinés, ayudadas de orquestas gamelan, para celebrar las fiestas de la iglesia. El libro "La Iglesia del árbol del mango", relata la dramática historia de la evolución de la iglesia protestante en Bali.

  BUTA

   Mientras que las ofrendas a los Dioses suelen ser dinero, flores, arroz, frutas o trozos de cerdo al igual que las dadas a los seres humanos, los regalos entregados a los demonios Buta son plantas y comida en mal estado, mal oliente y podrida, tirada en el suelo con desprecio. Las entradas a los templos están construidas con laberintos, calles estrechas, callejones sin salida, muros altos de adobe, puertas corredizas, barricadas, etc., para confundir y desconcertar a los espíritus malignos. Además de acompañarnos a nuestra izquierda y por detrás, los Buta están en nuestra cabeza, vagando alrededor de los árboles, los bosques, y los pozos y son los guardianes favoritos en las puertas de los templos. Otros Buta tienen forma de enano sucio "togtogsil" con dientes largos y puntiagudos. Sin embargo, otros están representados en forma de brazo o de pierna con una cara horrible. Una estratagema habitual es llamar a los demonios y espíritus a una fiesta para luego expulsarlos con fórmulas mágicas.

EL ANIMISMO BALINÉS

   El hinduismo balinés es sólo una fachada de las más complejas y profundas supersticiones indígenas. Un balinés antes de recoger una hoja, una flor o de talar un árbol, pide permiso primero al espíritu Tonya que habita en el interior de la planta.   Los balineses respetan incluso a los objetos inanimados como libros, piedras, árboles grandes y motocicletas. Así como los balineses se dan un baño en los ríos al atardecer, a los objetos venerados también se les dan baños frecuentes y se les conseva y repara.
   Tienen un miedo necio a los fantasmas, duendes, y similares, que se disfrazan así mismos de gatos negros, mujeres desnudas o cuervos. Un balinés se da cuenta de cuando un animal doméstico está poseído, una vaca que huye de repente sin motivo aparente, una gallina que picotea de una manera peculiar. Muchos de ellos podrían apuntar a varias personas en el pueblo como practicantes de magia negra, pero nunca dan el nombre por temor a incurrir en su ira.

  Creen que sus almas salen de sus cuerpos y vagan errantes mientras duermen. Este es el motivo por el que nunca despiertan bruscamente o de repente a alguien, por temor a que su alma no tenga tiempo de regresar al cuerpo. Siempre hay que despertar a alguien suavemente, incluso en una urgencia. También creen que el alma puede entrar en el cuerpo de un animal durante la noche, es por eso que un pollo nunca se sacrifica después del atardecer.
   Si uno oye de una enfermedad misteriosa y persistente procedente de un veneno no identificado, o de un marido que muere prematuramente a manos de una amante celosa, estos incidentes son a menudo atribuidos a unos espíritus malignos llamados Kala y Buta, que no tienen otro propósito que causar la miseria y el caos entre los seres humanos. Entran en los cuerpos de la gente, enfermándolos, volviéndolos locos o estúpidos. Como vampiros, los espíritus gustan de chupar la sangre de sus víctimas mientras duermen, y se dice que secuestran niños para usarlos a modo de sabroso aperitivo.

   Los ngedjot se colocan en los patios de cada casa. Estas ofrendas consisten en pequeños platos hechos de hojas de plátano que contienen unos pocos granos de arroz, flores, sal y una pizca de chile. Nadie come hasta que los ngedjot se colocan en los cuatro puntos cardinales en el patio de la familia y en frente de cada casa. Aunque los perros se comen las ofrendas tan pronto como estas tocan el suelo, su esencia ya ha sido consumida por los espíritus. Cada mañana, esta ceremonia silenciosa se lleva a cabo en todo Bali, desde los patios más humildes a los vestíbulos de los hoteles más grandes y lujosos de Nusa Dua. Incluso los jóvenes más occidentalizados, con una camiseta World Beat y con un Walkman de Sony en la cabeza, dedicaran su tiempo cada mañana y cada noche para colocar ofrendas de flores y arroz frente a los altares de sus antepasados. Aún más peligrosas e impredecibles son las Leyak, las brujas. Los balineses creen que una bruja debe soportar 1.000 años como lombriz de tierra y 200.000 años como hongo venenoso antes de renacer como ser humano. Al menos los verdaderos demonios, como Rangda y Barong, son predecibles y pertenecen al orden natural del cosmos. No así el temido Leyak. Estos seres malignos, que se manifiestan en forma de mono con dientes de oro, como una gran rata, un gigante calvo, un pájaro tan grande como un caballo, una bola de fuego o una motocicleta sin jinete, frecuentan lugares tan desolados como oscuras carreteras secundarias , bosques frondosos, barrancos, costas, encrucijadas y cementerios. Cuando los perros comienzan a quejarse en las noches sin luna, los balineses saben que las Leyak están cerca. Cuando estos seres sedientos de sangre no se aplacan con las ofrendas, pueden correr desenfrenadas por el pueblo, provocando epidemias y hambre. Con sus lenguas, de las que gotea fuego, estas criaturas chupan la sangre de los bebés que están por nacer. Sólo las ceremonias de purificación más elaboradas "mecaru" y los sacrificios de sangre puede expulsarlas. En estas ocasiones, es necesaria una visita a Pura Dalem Penataran Ped en la costa noreste de Nusa Penida. Este templo fue construido en honor a Ratu Gede Mecaling, el santo patrón de todos las Leyak.

   Los espíritus dominan todos los actos de los balineses, y constantemente están ofreciendo frutas y flores para apaciguar a sus enojados Dioses. Un balinés en nuestra sociedad, parecería que muestra todos los síntomas clásicos de la paranoia y los trastornos neuróticos, sin embargo en Bali, estos comportamientos están institucionalizados. Existen dioses del sol, dioses totémicos, ciervos dioses, los secretarios de los dioses, tortugas míticas, y deidades de los mercados. Figuras de barro del dios del fuego se ponen sobre los fogones de la cocina, los empleados del banco colocan bandejas con hojas de pandano sobre sus escritorios a modo de ofrenda. Antes de un viaje, se hacen ofrendas para garantizar un trayecto seguro. Una vez al año los cocoteros son honrados vistiéndolos con brillantes faldas y pañuelos. Los árboles banyan más viejos son venerados mediante la colocación de ofrendas en los altares de sus raíces aéreas.

   Los ngedjot se colocan en los patios de cada casa. Estas ofrendas consisten en pequeños cuadrados de hojas de plátano que contienen unos pocos granos de arroz, una flor, la sal y una pizca de chile. Nadie come hasta que los ngedjot se colocan en los puntos cardinales en el patio de la familia y en frente de cada casa. Aunque los perros se comen las ofrendas tan pronto como estas tocan el suelo, su esencia ya ha sido consumida por los espíritus. Cada mañana, esta ceremonia silenciosa se lleva a cabo en todo Bali, desde los patios más humildes a los vestíbulos de los hoteles más grandes y lujosos de Nusa Dua. Incluso los jóvenes más occidentalizados, con una camiseta World Beat y con un Walkman de Sony en la cabeza, dedicaran su tiempo cada mañana y cada noche para colocar ofrendas de flores y arroz frente a los altares de sus antepasados.

CLASES DE OFRENDAS  

   El fuego, el agua y las flores son los componentes básicos de todas las ofrendas. Otros artículos adicionales se dan de acuerdo a la profesión del ofertante, su riqueza, y la temporada en la que sean hechas. No importa cuál sea la ofrenda, debe ser de los mejores ingredientes y de una limpieza ritual antes de ser colocada. La variedad es increíble en infinidad de diseños y estilos. Algunas ofrendas, incluso puede ser tan simples como unos granos de arroz colocados en una hoja de plátano. Una vez que sepas qué buscar, comenzarás a ver las ofrendas en todas partes: en los campos de arroz, patios, árboles y templos. Paneles de palma de tres metros de alto, hojas y rollos, una cautivadora figura cili con un tocado en forma de abanico y brazos largos y elegantes. El Cili es un símbolo de la fertilidad, la riqueza o la suerte que comúnmente se deja a modo de decoración en los templos y sirve de ofrenda a los dioses. Considerado como un recipiente de las almas de las personas vivas o muertas, los Cili también funcionan como amuleto que protege a los niños.

   El espectacular colorido del tegeh Banten geboganor, enormes torres de hasta tres metros decoradas con vidrio, pinturas, asados de pato o pollo, lechones, vísceras de cerdo, guirnaldas de blanco cempaka y fragantes flores jepun amarillas. Las ofrendas son llevadas al templo por mujeres sobre sus cabezas, bendecidas por el pemangku y rociadas con agua bendita.

    Dioses y diosas que protegen o amenazan cada acto realizado por una persona durante su vida, habitan en tronos de piedra y estatuas o simplemente flotan en el aire. Los dioses son invitados a menudo a visitar la tierra y se les atiborra con las ofrendas y se les entretienen con música y baile. Al final tienen que volver a casa porque son demasiado caros de mantener. Los balineses siempre tratan de mantenerse en el lado bueno de todas las fuerzas. Si los espíritus están felices, la gente puede relajarse e incluso estar alegre. Los niños llevan flores a los santuarios y aprenden a bailar a una edad temprana para complacer a los dioses y al Raja.
   Las fiestas marcan períodos especiales en el primer año del bebé: tres días después del nacimiento, 42 días después del primer baño, 105 días después del nacimiento, 210 días después del nacimiento, la celebración del primer cumpleaños. En cada etapa del ciclo agrícola se celebran ceremonias, se realizan las ofrendas y se cantan los textos sagrados. Incluso las peleas de gallos fueron originalmente un ritual del templo, donde se derramaba sangre para los dioses. Durante la matanza política de 1965, en la que murieron 50.000 balineses, las víctimas eran vestidas con el blanco inmaculado del traje ceremonial antes de ser llevadas a la ejecución. Se creía que los demonios vivían en los comunistas o sus simpatizantes, y sus muertes fueron necesarias para limpiar la isla de todo mal.

   ¿El Paraíso? Los balineses creen que el cielo será exactamente igual que Bali.